Y después de cuarenta y tantos años
por fin logramos volar.
A pesar de los convencionalismos,
ignorando los lineamientos estéticos,
desoyendo los consejos de los viejos
que se creen sabios,
porque aun somos jóvenes
pero aunque no lo fueramos...
Visitendonos o mas bien desnudándonos,
o vestidos y desnudos que para volar
no se especifica atuendo.
Sembrando complicidades,
bebiendonos el aire con y sin oxigeno.
No estaba previsto ni pedimos anticipo
ni siquiera hubo reqisitos.
Hoy tan solo somos nosotros
ingrávidos, ligeros, entregados;
insolitos,conjugados, espontaneos
y en el espacio nuestro tan privado
irrumpimos pese a todo,
pese a todos
en Mitad del cielo
Te amo
dw Quetzalli la estrella del amanecer
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