Tus labios generosos , desprendidos, entregados
me regalan besos…
Tus besos que igual caen suaves como llovizna
Ligeros y suaves
O copiosos y aguerridos como tormenta otoñal.
Tus besos tibios de sol de invierno en la
Habitación que recién despierta.
Amo tus besos de lengua contundente
Contorsionista, que contiene tu saliva
Y la deposita en mi beso.
Tus besos que se alargan a mi cuello y
Escalan mis senos hasta convertirse
En suaves o fuertes tenazas en mis pezones.
Tus besos recatados que me saludan
Con disimulo en la calle
para en la intimidad convertirse
en serpientes
Que exploran todo mi cuerpo
y hacen fluir todas mis fuentes.
Busco tus besos místicos que emanan
No de tu boca, sino de tu mirada;
Anhelo tus besos lujuriosos, chispazos
Qe encienden la llama desde la entraña
Al ombligo, a los pezones, a la garganta;
A mis ojos cerrados que solo te sienten
Lubrico, jadeante, amante, amado mío.
Deseo tus besos cada instante:
Los santos y los sacrílegos,
Los limpios y los oscuros,
Los que pueden darse en público
Y los que son solo nuestros.
Y espero tus labios para
Prenderme nuevamente en ellos
y devolverte el océano
El fuego, la ternura, la pasión
El delirio, el amor inmenso
En mis besos que se unen a los tuyos
de Quetzalli la estrella del amanecer
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