20 de septiembre de 2008

Pasion


PasiÓn

Unos besan las sienes,
otros besan las manos,
otros besan los ojos,
otros besan la boca.

Pero de aquél a éste
la diferencia es poca.
No son dioses, ¿qué quieres?,
son apenas humanos.

Pero, encontrar un día
el espíritu sumo,
la condición divina
en el pecho de un fuerte,
el hombre en cuya llama
quisieras deshacerte
¡como al golpe de viento
las columnas de humo!
La mano que al posarse,
grave, sobre tu espalda,
haga noble tu pecho,
generosa tu falda,
y más hondos
los surcos creadores de tus senos.

¡Y la mirada grande,
que mientras te iluminete
encienda al rojoblanco,
y te arda, y te calcine
hasta el seco ramaje de los pálidos huesos!

Alfonsina Storni

He de encontrarle...

Quetzalli

No hay comentarios: