LLuvia

   Anoche el sueño tardo en llegar, mis oídos se deleitaban con el susurro de la lluvia que terminaba, goteaba el agua desde el techo en simpáticos tintineos sobre las ventanas, sobre el asfalto, la luz de la calle dejaba ver diamantes equilibristas en las hojitas de mi lila, eran unos puntitos de luz brillante que se sostenían juguetones en la punta antes de caer y aplastarse contra el piso en otro sonido que pese a todo arrullaba y despedía frescura.
  Cesaron los sudores copiosos y las angustias de quienes no pueden refrescar sus casas, el sueño zumbaba en las calles vacías... no chirriaba el columpio del parque d enfrente, pero casi podía oír el pasto celebrar la dádiva del cielo.
   La humedad llenaba con su aroma mi habitación de ventana abierta, de repente algunas gotas extremas lograban salpicar levemente mi rostro al caer y desintegrarse en mil pequeñas gotitas...ah la brisa!!!
   Mi pecho respiraba toda esa bella sensación que viene después de los días de agobiantes calores en el natural de la lluvia nocturna.
   Cerré mis ojos y con ese concierto de la naturaleza eleve mi oración de gratitud por el día que culminaba, por la tregua que significa este regalo de agua en mi estado desértico, por el hermoso jardín que hay en mi corazón con  y sin lluvia, porque él me sostiene y hace de mi vida un vergel.
    Hoy a vuelto a llover, es de tarde y fue grato mirar a también a las personas reír corriendo bajo la lluvia, las flores abrirse, el sol ocultarse y las nubes poblar el cielo.... Esta fresca la tarde..  sonrió en estado húmedo y vivificante, al exterior, mi interior siempre esta nutrido y fértil por la acción de mi Dios.