10 de mayo de 2012

Dia de las madres




Mujer de fuerzas descomunales,
Amparo y luz de mi vida,
Llegué a ti sin manual de instrucciones,
Sin normas de uso, ni garantías, ni formatos de devoluciones.
Fueron tantos sentimientos los que debieron abrazarte,
...
Desde el temor incierto de un futuro no muy lejano,
La duda, la angustia, pero también una pequeña alegría
Queriendo salir y magnificarse.

Nadie te dijo como educarme, y sin embargo aquí estoy,
Fruto de tus esfuerzos y sacrificios.
Me miraste de pequeña: inocente, sonriente, con el único miedo de perderte,
Fui tu rosa y tú mis espinas, siempre defendiendo, cuidando.
Te di tantos orgullos y decepciones y nunca me negaste tu amor en mi vida.

Es tan irónico como la vida pasa y se ríe de nosotros,
Y lo que quisiste que fuera tal vez no lo fui,
Y las advertencias no todas las cumpliste, ni las amenazas,
Tu amor siempre fue más grande que los estatutos y las normas.
Y me amaste como ahora, más cada día,
Nunca habrá algo que no me perdonarías.

No puedo decir que seas mi amiga,
Hay palabras tan pequeñas para cualidades tan grandes;
Eres el amor, la torpeza, la disculpa, el orgullo,
El desvelo, el llanto, la alegría, la tristeza, el enojo
El aire, el cielo, el arrullo.

Pusiste velas en mi cuarto tan oscuro y pude ver la luz,
Pusiste el perdón en mí, y aprendí a perdonar,
Diste vida no sólo a este cuerpo vano, sino a éste corazón.
Me guiaste y enseñaste de lo bueno y lo malo
Sin saber que al final tomaría mis propias decisiones,
(Y aun así en ellas siempre estuvo tu imagen).

Incondicional es la palabra para describirte,
No es en el matrimonio en donde se está en las buenas y en las malas,
Sino en la maternidad.
No podría nunca agradecerte ese amor tan puro e incondicional.

Qué podría yo hacer por ti, madre, para agradecerte?
Ni llenando el cielo de estrellas en una noche de primavera solamente para ti,
Ni haciendo una función de mariposas de colores en un cielo de arcoíris,
Ni amándote con todas mis fuerzas lograría devolverte un poquito de tu amor.

Perdón es lo único que puedo decirte,
Por los tropiezos, por las fallas, por la tristeza, por el dolor;
madre mía, yo te amo con mi mente, mi alma y con todo el corazón.

de mi hija


© estrella del amanecer