5 de agosto de 2010

Y...

Y va naciendo
el pretexto para decir tu nombre
en la noche remojada,
tierna y húmeda
como la flor de grandes ojos abiertos
y pétalos palpitantes
en la que me envolví
en lo más profundo del sueño,
para dibujar tu nombre
en todos los rincones
donde he vivido y viviré
hasta que me lleve el viento,
como semilla,
a dar flor a tierras desconocidas
y me encarne quizás en la niña
que oirá historias
en las tardes iguales de NIcaragua
con el olor a tierra naciendo,
urdiendo en sus entrañas
la vida verde del trópico lujurioso
como yo, como vos,
como las hojas en que nos envolvimos
cuando nos arrojaron del paraíso.
Gioconda Belli
                                                            Acá las tardes iguales en nuestra sierra
                                                            el bosque lujurioso....
                                                        la hierba, la casacada y la hermosa
                                                       Flor   del desierto abierta de par en par
                                                             a la lluvia láctea de ese cuerpo....

                                                                       Estrella del amanecer
                                                                          Flor del Desierto

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No ha pasado un solo dia en que no deje de leerte... de pensar en ti!
aunque tal vez para ti deje de tener credibilidad...

Anónimo dijo...

Y...
AUN NO ME PERDONO TUS LAGRIMAS!

LOVV dijo...

LO INACABABLE

No tienes tú la culpa si en tus manos
mi amor se deshojó como una rosa.
Vendrá laa primavera y habrá flores...
El tronco seco dará nuevas hojas.

Las lágrimas vertidas se harán perlas
de un collar nuevo; romperá la sombra
un sol precioso que dará a las venas
la savia fresca, loca y bullidora.

Tú seguirás tu ruta; yo la mía;
y ambos, libertos como mariposas,
perderemos el polen de las alas
y hallaremos más polen en la flora.
Las palabras se secan como ríos
y los besos se secan como rosas,
pero por cada muerte, siete vidas
buscan los labios demandando aurora.

un beso
que estes bien